martes, 27 de marzo de 2012

Historia anónima.

Un niño, que estaba jugando y por hacerse el ''guay'' delante de sus amigos.
Iba encapuchado y creía que no lo reconocería nadie (aunque no tenía estas intenciones). Entonces cogió una piedra y la tiró fuera del colegio, dándole a la luna de un coche.

Él no quería darle, pero tuvo sus consecuencias. Ha tenido que pagar el dinero de la luna del coche, y ha habido juicio. Y por supuesto, está expulsado del instituto.

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